• Las rocas que constituyen la Formación Totoralillo se habrían depositado en un ambiente marino de plataforma carbonatada distal, hemipelágico, considerando la abundante fauna nectónica allí presente (amonites). Esta plataforma habría recibido reiterados e importantes aportes volcanodetríticos, como lo documentan las múltiples intercalaciones de flujos de detritos subacuáticos como los presentes en la quebrada El Carrizo. La composición monolitológica dacítica y vítrea de los clastos en este lugar indica que los flujos provienen de la erosión de aparatos volcánicos felsíticos contemporáneos con la depositación marina.

• La Formación Totoralillo está constituida por calcarenitas y calcilutitas limosas bioclásticas, ricas en líticos volcánicos, en estratos delgados a gruesos, con intercalaciones significativas de rocas volcanodetríticas, que hacia el sur del embalse Santa Juana se hacen importantes. La asociación de facies dominante de la formación corresponde a margas amarillas, bien estratificadas, alternadas con calcarenitas rojizas, brechas y volcarenitas verdosas menores, con niveles bioclásticos (Kit). Desde el embalse Santa Juana hacia el sur se intercalan, en la parte media y superior de la secuencia, rocas volcanoclásticas y volcánicas (Kit(a)) que destacan en el campo por su color marrón rojizo a verdoso. Están compuestas por brechas, conglomerados y volcarenitas, y por andesitas brechosas y andesitas porfídicas con abundante limonita y hematita. En el sector situado al este de la ex fundición Los Plomos, la formación tiene un espesor aproximado de 120 m y está compuesta por ca. 20 m de margas y calcilutitas limosas de color marrón amarillento, con amonites de los géneros Shasticrioceras y Emericiceras, en capas con estratificación fina a media y con alternancias delgadas (2-8 mm de espesor) de volcarenitas de grano fino a grueso. Estas rocas pasan hacia arriba, en forma gradual, a una sucesión de ca. 30 m de calcilutitas limosas bioclásticas, calcarenitas líticas y bioclásticas y areniscas con cemento calcáreo, de grano grueso a muy grueso y, en menor proporción, de grano medio. La sección presenta un nivel coquináceo de conchillas de amonites. Las calcilutitas limosas culminan, en contacto por falla, con una potente (60 m) intercalación lenticular de rocas volcanodetríticas. En la quebrada Barranconcitos afloran en la base 100 m de volcarenitas con cemento calcáreo de grano medio, en capas macizas, con intercalaciones en capas gruesas (ca. 1 m) de calcarenitas líticas y bioclásticas de grano muy grueso y mal seleccionadas que, hacia arriba, se hacen más frecuentes, de menor tamaño de grano y mayor contenido de bioclastos. Algunas de estas capas tienen Pterotrigonia sp. y restos de ostras, y otras muestran estratificación cruzada tabular. Sobre esta primera secuencia yacen 40 m de calcarenitas líticas y bioclásticas, de grano medio a grueso, en capas de estratificación media a gruesa, con abundantes ostras y, en ciertas capas, Eriphyla sp. Contienen una intercalación de tobas cristalolíticas de ca. 10 m. La sucesión culmina con calcilutitas limosas color marrón anaranjado que contienen amonites ancylocerátidos mal preservados. En la quebrada El Carrizo, la formación está representada en la base por una sucesión de ca. 60 m, de color verde grisáceo claro, formada por bancos de 2 a 5 m espesor de brechas de grano fino y clastos dacíticos (con bandeamiento de flujo) y vítreos (color negro y de bordes muy angulosos), macizos en la base y con estratificación gradada en el último tercio. La parte superior de los bancos está formada por areniscas gruesas bien estratificadas con microbivalvos. Sobre esta secuencia continúan margas arenosas alternadas, cada 1 a 2,5 m, con calcarenitas bioclásticas, en bancos de estratificación media a gruesa.